Durante la edad media, etapa
en que debe situarse el origen o consolidación de las poblaciones
bajoextremeña, la casa era en ese momento de
los asentamientos, parte fundamental del esquema social, económico,
laboral, jerárquico. Así, por ejemplo, quien no era poseedor de una casa, o
excepcionalmente viviera en una de alquiler, como medio de tener «casa
conocida», no podía adquirir categoría de «vecino» en una población.-
Casi siempre fue construida
por antepasados directos, con sus propias manos, o por lo menos con su propio
esfuerzo, y los sucesivos moradores la podían ir remodelando según las
necesidades de cada momento, pero sin alterar en ningún caso su entidad
fundamental tradicional.
Respecto de los modelos
dominantes, las características conceptuales y formales de las casas de llano y
las serranas de tipo labrador, son las comunmente aceptadas como más
representativas de la
Baja Extremadura
La casa de llano puede
identificarse con la casa blanca de colada, que en sus distintas variantes
cubre la mayor parte del territorio, en tanto que la casa de modelo serrano es
la representada por las construcciones de muros de piedra veces encalados
Las características
generales comunes en todos los casos son: fachada rectangular rematada en alero
o paño de baranda, encaladas; predominio del muro sobre los huecos, resulta frecuente el caso de dos ventanas
laterales a la puerta de entrada y una más pequeña sobre la misma, aunque sin
buscar la simetría; cubierta de teja árabe.
Profunda respecto de un eje formado por un
pasillo o PASO. que desemboca en el
patio y corral trasero.
El tipo más normal de casa se compone
ordinariamente de tres o cuatro «pasos», entendiéndose por tales, según la
denominación habitual, el espacio existente entre cada dos muros de carga
paralelos a la fachada.. A veces se
encontraban estos pasos empedrados con cantos rodados. Hoy día siguen
existiendo en algunas casas, siendo realmente bonitos.
La estructura de la casa o
los «pasos», con los pilares que sostienen las bóvedas o los arcos de la
cubierta, forman el pasillo o «cuerpo de la casa»,
El acceso a la casa desde la
calle se realiza de ordinario por el centro del edificio cuando se trata de una
«casa entera», esto es, con piezas a los dos lados, atravesándola por completo
y estableciendo la comunicación directa entre el exterior de la vivienda y los
corrales y otros espacios libres situados en la zona trasera, cuadras..
El pasillo suele ser de anchura suficiente
para permitir, no sólo la cómoda circulación de las personas, sino, en ciertos
casos, también de los animales con sus arreos de trabajo. Otras veces el pasillo
se ensancha considerablemente, adquiriendo entonces entidad como «cuerpo de
casa», hábil como lugar de estancia por su anchura, permitiendo mobiliario,
abriéndose su espacio para originar la
cocina.. importantísima en estas casas,
En ocasiones, tras la puerta
principal de acceso a las viviendas de cierta importancia, aparece en la parte
anterior del pasillo, un espacio llamado «zaguán», al que suelen abrirse dos
piezas laterales, con una puerta a la calle y otra segunda comunicando
directamente con el pasillo. Este segundo acceso puede consistir en una puerta
de madera o en una verja de hierro, a la que en ocasiones se adapta un
acristalamiento.
En los pasos centrales se
disponían los dormitorios o «alcobas», a veces comunicados con las piezas contiguas
para permitir la iluminación o mejorar la ventilación, aunque en las casas más
antiguas se mantienen ciegos por lo general, salvo en lo que se refiere a la
puerta de acceso.
Al final del pasillo por la
parte más interior de la construcción se disponía el patio o «vergel», como
espacio intermedio o de transición entre la vivienda y el corral. En éste, a su
vez, se situaban cuadras, pesebres, pozo, horno y, en ocasiones huertos,
tinahones y otros elementos de servicio
En las casas más importantes tal ámbito
comunicaba con una calleja por medio de una puerta falsa que diferenciaba la
entrada principal de la de servicio. Sobre las bóvedas que cubren las casas de
mayor entidad se sitúan los doblados, como espacios que sirven a la vez de
granero, secadero, despensa, piconera, trastero, etc., además de cumplir una
importante función de aislamiento térmico..
Existen también las madias
casas, con un pasillo central y piezas sólo a un lado .esta
edificación se conoce, según las comarcas, como «casa de una mano», «manca» o «media
casa». Por lo demás es prácticamente como la
descrita.
A fin de evitar que los
animales resbalaran en el pavimento, en la parte central del corredor se
sustituye la solería normal de baldosas o lanchas por un empedrado,
aunque en las casas menos evolucionadas el piso de este paso podía presentarse
empedrado en su totalidad, e incluso simplemente de tierra apisonada.
La puerta de la calle es de
amplias dimensiones, para permitir el paso de los animales armados con los
correspondientes arreos y elementos de labor.
LA FACHADA
En la casa popular
bajoextremeña la fachada presenta siempre una parca sobriedad formal, sencilla
y descarnada de cualquier ornamentación ajena a los elementos puramente
estructurales.Tales componentes y su articulación con los macizos del muro,
originan armonías no pretendidas, que resultan unificadas por las superficies
lisas y encaladas que siempre son factor dominante.
La asimetría representa un
valor constante. Los huecos aparecen en el lugar y con las proporciones, que
mejor responden a los intereses y necesidades funcionales previstos por los
usuarios o alarifes Siempre de dentro a fuera, a tenor de las necesidades de
los usuarios, cuyas formas de vida son el único condicionante para determinar
la estructura de la vivienda y los elementos que la componen.
Si las casas populares
tienen pocas ventanas y además de reducidas proporciones, es porque en razón de
motivaciones bien definidas, así lo quieren los usuarios
l calor.
No puede olvidarse, por otra
parte, el papel que en todos los aspectos reseñados corres-
La separación entre el piso bajo vividero y la
cámara superior o doblado, nunca se manifiesta formalmente en fachada. En ocasiones existen los ojos de buey y en
casa de cierta entidad los balcones de forja.
La fachada se presenta de
ordinario enlucida y encalada de blanco, ostentando, según los casos, un zócalo
de anchura y color variable
BIBLIOGRAFIA
GONZÁLEZ RODRIGUEZ, ALBERTO.: Extremadura popular: casas y pueblos. Alicante,2008.(Biblioteca
Virtual de Miguel de Cervantes)
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